Elige tu equipamiento y empieza a derribar puertas para dar comienzo a la acción. Adáptate y reacciona con rapidez a las circunstancias de cada situación. Si es necesario, siempre podrás reiniciar y replantearte las cosas. Domina el retroceso de las armas y calcula bien las recargas. Mantente a distancia y ponte a cubierto para tener ventaja. Usa las habilidades estratégicas del juego para decidir cuándo necesitas paquetes de vida o refuerzos de equipamiento, o si vale la pena salvar a tus aliados. También tendrás la opción de ahorrar los puntos conseguidos y desatar un ataque definitivo que te ayudará a superar con facilidad esa sala final llena de desafíos.
Y cuando las cosas se pongan difíciles, pídele ayuda a un amigo.