Standard Edition
PS4PS5
- ELDEN RING
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Depende considerablemente de tu estilo de juego. A fin de cuentas, lo "bueno" que es un personaje depende de cómo y en qué medida es capaz de infligir daño y evitar recibirlo.
El personaje que elijas al comienzo de Elden Ring tendrá ciertos atributos orientados a determinados conjuntos de habilidades, pero una vez empieces a recoger Runas, podrás subir de nivel a tu personaje a voluntad.
Estos conjuntos se basan en el uso de armaduras y armamento pesado. En general, no permiten moverse rápido, pero sí resistir e infligir considerablemente más daño. Conseguirás causar grandes daños en menos golpes.
Te permiten moverte rápidamente entre los enemigos utilizando armas y armaduras ligeras. Tendrás que concentrarte más en esquivar ataques con frecuencia que en soportarlos.
Si el combate cuerpo a cuerpo no es lo tuyo, especializarte en magia es tu mejor opción. Podrás infligir daño a distancia con ataques de largo alcance y utilizar buffs para evitar recibir daño.
Esencialmente, las Runas son un tipo de moneda de cambio y pueden obtenerse al derrotar a todo tipo de personas y bestias en las Tierras Intermedias. Te harán falta para comprar objetos a los distintos vendedores, subir de nivel armas y, aún más importante, subir de nivel a tu personaje.
Recuerda que al morir dejarás caer las Runas que tengas en ese momento. Si vuelves a morir sin haberlas recuperado, las habrás perdido de verdad, así que úsalas con cabeza y en el momento apropiado.
Consejo avanzado: Intenta no gastar demasiado en armas y armaduras al principio del juego. En su lugar, un acercamiento inteligente sería centrarte en subir de nivel a tu personaje. Encontrarás montones de armas y armaduras en las Tierras Intermedias.
Defenderte de los ataques es casi tan importante como asestar los tuyos propios. Mantén alzado tu escudo cuando entres en zonas desconocidas para evitar ataques sorpresa. Algunos escudos son resistentes contra ataques físicos, otros lo son contra fuego o magia (algo que puede ser decisivo en peleas contra enemigos más peligrosos).
Saber cuándo y cómo utilizar la resistencia durante el combate es esencial en Elden Ring. La resistencia aparece representada en la barra verde en la esquina superior izquierda y se agota cuando blandes tus armas, bloqueas ataques, esprintas, ruedas o esquivas. Si bien se regenera automáticamente, tendrás que elegir sabiamente cuándo defenderte y cuándo atacar para evitar que se agote. La resistencia se recupera mucho más lento si mantienes el escudo alzado.
Consejo avanzado: Algunos enemigos (especialmente aquellos con escudos) también tienen resistencia, por lo que puedes agotarles con tus ataques. Cuando consigas romper su guardia, se tambalearán y serán vulnerables.
Utiliza el entorno a tu favor para sortear enemigos que aún no puedas derrotar o apuñálalos por las espalda para infligir mucho daño.
Como novedad en Elden Ring, puedes encontrar cenizas de guerra en ciertos lugares del mundo o derrotando a jefes y, más tarde, equiparlas a un arma o escudo (dependiendo del caso) en un lugar de Gracia. Algunas armas ya vienen equipadas con cenizas de guerra que no les puedes quitar. A cambio, obtendrás ventajas como ataques alternativos o ataques a distancia que se dirigen automáticamente a los enemigos. Algunas cenizas consumen PC, así, que presta atención a la barra azul cuando las utilices.
La dificultad de cada enemigo varía considerablemente a medida que exploras las Tierras Intermedias. No dudes en posponer un combate difícil y volver más tarde, una vez hayas perfeccionado tus habilidades, subido a tu personaje de nivel o encontrado nuevas armas u objetos.
Puedes subir de nivel a tu personaje en un lugar de Gracia donde tu ayudante, Melina, te cambiará las Runas por atributos, si bien estos serán cada vez más caros. También puedes decidir en qué atributos quieres centrarte, así que si empezaste con un conjunto centrado en la fuerza pero te gusta utilizar magia, es aquí donde puedes mejorar los atributos correspondientes.
Comprar atributos también sube el nivel de tu personaje, lo que a su vez aumenta tus estadísticas de defensa y te permite enfrentarte a enemigos más fuertes.
Si necesitas ayuda en alguno de los enfrentamientos más difíciles pero prefieres jugar en solitario, puedes usar las invocaciones para llamar a un espíritu para que te ayude. Hay muchos tipos de espíritus y son idóneos para infligir algo de daño extra o distraer al enemigo mientras planeas tu siguiente ataque.
Como parte de la experiencia multijugador, convocar a otros jugadores a tu partida puede ayudarte a salir victorioso en algunos de los combates más complicados. Visita una efigie (o utiliza una cura de dedo doblado para ver las señales de invocación) para invocar a un compañero Sinluz a tu partida.
Tú también puedes ayudar a otros. Tu personaje no perderá nada cuando se le invoque, así que es una buena forma de familiarizarte con jefes problemáticos y, además, os ayudáis mutuamente. Utiliza un dedo doblado para indicarle a los demás que estás disponible para ayudar.
Consejo avanzado: Solo puedes usar invocaciones una vez por combate. Al hacerlo, utilizarás PC (la barra azul en la esquina superior izquierda de la pantalla), así que asegurate de tener suficiente antes de empezar un enfrentamiento.
*Se requiere PS Plus para jugar online
Elden Ring no te llevará de la mano, pero te proporcionará muchas herramientas para hacer frente a sus desafíos. Hagas lo que hagas, debes tener en cuenta el riesgo y la recompensa que todo conlleva, ya sea el tipo de personaje que elijas o la cantidad de Runas que lleves antes de una pelea contra un jefe. Cada enfrentamiento te brinda una posibilidad de aprender algo nuevo sobre el mundo y tus enemigos.
La mejor forma de avanzar en Elden Ring es explorar las Tierras Intermedias. Busca en cada rincón y habla con todo PNJ que encuentres: puede que tenga objetos que te ayudarán en tu aventura o que aporten trasfondo al mundo.
Si quieres centrarte en la historia como tal, puedes seguir la guía de la Gracia, una luz dorada flotante que apunta al siguiente lugar al que podrías dirigirte. Pasa por un lugar de Gracia para retomar el camino.
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