Consejos de Demon's Souls para principiantes

1. Las almas lo son todo

Las almas que obtienes de los enemigos vencidos son la moneda central de este mundo gris y opresivo. Las usarás para subir de nivel tu personaje y comprar objetos a comerciantes. Pero ten en cuenta que siempre llevarás contigo las almas que hayas obtenido. Si mueres y no sobrevives la batalla de regreso a donde te mataron, las perderás. Para siempre.

2. La muerte no es el final

Puede que la muerte parezca un castigo demasiado grave por haberte excedido un poco con los espadazos en un combate, pero nada se compara con atravesar un territorio desconocido con los bolsillos llenos de tesoros y que de repente la muerte te alcance y te haga perder todas esas preciadas almas. La pregunta es si tienes el coraje necesario para recuperarlas.

Cuanto antes aceptes esta realidad, antes descubrirás que cada viaje por un nivel es una experiencia de aprendizaje, que está diseñada para enseñarte la ubicación de los peligros, los enemigos y sus patrones ataque. Pero tendrás que pagar por ese conocimiento con vidas hasta que, por fin, derrotes a tus enemigos y te lleves una recompensa gloriosa: la victoria y sus almas.

3. Hay montones de atajos: busca por lo alto y por lo bajo

Nada trae tanto alivio como encontrar una palanca o una escalera que se puede activar para volver a un portal de archipiedra que creíste haber dejado atrás hace años. Los niveles de Demon's Souls están repletos de atajos que te ayudan a acortar tu ardua misión. Claro que no siempre son fáciles de descubrir...

4. Presta atención a lo que llevas encima

A diferencia de muchos juegos de rol, tu inventario es limitado. Presta atención a la carga que llevas, pues esta afecta qué tan lejos puedes correr o hasta dónde puedes llegar al dar una voltereta.

Puedes ver el peso total de tus objetos en el inventario; si está en amarillo, estás cargando demasiado y quizá te convenga deshacerte de algo. Si está en rojo, te moverás como un cadáver en el icor del Valle de la Corrupción. Nunca empieces una batalla sin saber qué tan rápido puedes esquivar los golpes enemigos, y recuerda que los objetos pequeños, como las hierbas curativas, también tienen cierto peso. Si no tienes cuidado, pronto limitarán tus movimientos y sufrirás las consecuencias.

5. Tu misión tiene muchos senderos

Al llegar al Nexo, te recibirán cinco archipiedras que llevan a tierras lejanas. Cada uno de estos sitios contiene senderos que se vuelven cada vez más peligrosos hasta terminar en una batalla demoníaca. No tiene nada de malo volver al Nexo para probar suerte en otra zona y otro sendero. De hecho, es algo que aconsejan los eruditos más sabios. Dicen que, en general, un aventurero novato comienza y termina su misión en la archipiedra que está más a la izquierda.

6. No te preocupes demasiado por tu forma

Hay diversos motivos para adoptar una forma humana de verdad, con cuerpo y todo, o permanecer como un espectro andante. En la forma corporal, tienes toda tu fuerza vital, mientras que en la forma de alma, tu salud solo llega a la mitad. Pero no te preocupes demasiado por restaurar tu humanidad. La obtendrás de manera automática una vez que derrotes a un gran demonio. La forma de alma será tu modo de existencia principal, de modo que conviene hacerse a la idea de que esta es tu “verdadera” cantidad de salud en lugar de gastar objetos valiosos para acceder a tu forma humana.

Como funciona el modo multijugador* en Demon's Souls

1. Mensajes de sangre. Estas escrituras, dejadas por otros aventureros, pueden señalizar atajos, una guarida cercana de un gran demonio o la presencia de enemigos astutos y engañosos. Algunos mensajes son embustes malévolos que hacen que un aventurero confiado salte de un acantilado hacia su muerte en busca de tesoros que están justo fuera de vista. Pero procura no desestimarlos sin pensarlo dos veces.
   
   
2. Invocaciones. La interacción en tiempo real se da mediante las invocaciones, que te permiten llamar a hasta dos jugadores reales, en la forma de fantasmas azules, para que te ayuden a derrotar a los grandes demonios.
   
   Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos factores. Para invocar a alguien, tienes que estar en tu forma corporal. Si quieres ayudar y estás en forma corporal, puedes usar la Piedra de ojo azul para dejar una señal de invocación y unirte a la partida de otra persona. Si tú y tus aliados completan su misión y acaban con el demonio, los aliados volverán a sus mundos y pasarán a la forma corporal, igual que tú.
   
   
3. Invasiones. Si estás en forma de alma y tienes ganas de arruinarle el día a alguien, puedes usar una Piedra de ojo negro para invadir la partida de otro participante que esté en su forma corporal. Aparecerás en forma de fantasma negro y los enemigos te ignorarán por completo, lo cual te permitirá recorrer el nivel con libertad y acechar a tu presa. Mata al anfitrión y regresarás a tu mundo en forma corporal y con algunas almas extra.